
BICE. Una asociación que actúa contra la violencia contra niños, niñas y adolescentes
El objetivo principal de nuestra asociación, el BICE, es luchar contra todas las formas de violencia, mejorar la protección de los niños, niñas y adolescentes en el mundo y promover un entorno de cuidado.
Violencia infantil: 1 de cada 2 niños en el mundo es víctima de violencia
Las cifras son alarmantes y dolorosas. Cada año, según los organismos de las Naciones Unidas, mil millones de niños -es decir, uno de cada dos niños en el mundo- son víctimas de violencia física, sexual o psicológica. Más concretamente, se calcula que 1 de cada 4 es víctima de violencia física. Y que 1 de cada 5 niñas es víctima de violencia sexual al menos una vez en su vida*. Violencia cuya intensidad y frecuencia aumentaron durante la crisis sanitaria y las medidas de contención adoptadas para frenar la pandemia de Covid-19.
Un ejemplo: algunas cifras sobre la violencia contra niños, niñas y adolescente en Francia
Estos actos de violencia contra niños, niñas y adolescentes afectan a todos los países del mundo. Por poner un solo ejemplo, en Francia, en 2018, 80 niños, niñas y adolescentes fueron asesinados por violencia doméstica. Uno cada cuatro días. 130.000 niñas y 35.000 niños sufren violaciones e intentos de violación cada año en Francia, según un estudio realizado por Ipsos y publicado a finales de 2019. Las víctimas tienen, siempre según este estudio, una media de 10 años. Últimas cifras: 700.000 alumnos son víctimas de acoso escolar en Francia. La mitad de ellos son víctimas de la ciber-violencia.
Las diferentes formas de violencia contra niños, niñas y adolescentes
El concepto de violencia contra niños, niñas y adolescentes abarca todas las formas de violencia que sufren las personas hasta los 18 años. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia es “el uso intencionado de la fuerza física, las amenazas contra otros o contra uno mismo, contra un grupo o una comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, daños psicológicos, problemas de desarrollo o la muerte“. En la mayoría de los casos, encontramos al menos una de las siete formas principales de violencia interpersonal en diferentes etapas del desarrollo infantil.
Abuso
El maltrato (incluyendo todos los castigos corporales) incluye: el abuso físico, sexual y psicológico/emocional y la negligencia de los padres, cuidadores y otras figuras de autoridad hacia los bebés, niños, niñas, adolescentes y jóvenes. La mayoría de las veces en el hogar, pero también en otros entornos como escuelas y orfanatos.
Abuso psicológico o emocional
Esto incluye la restricción del movimiento del niño, niña adolescente, además de la denigración, la humillación, las amenazas y la intimidación, la discriminación, el rechazo y otras formas no físicas de trato hostil. Niños, niñas y adolescentes que presencian la violencia entre dos o más personas, o que son obligados a presenciar la violencia, también son víctimas. Esto, sin duda, tiene un impacto psicológico negativo en ellos y los coloca en una situación de peligro.
Violencia sexual
El abuso sexual de un niño, niña o adolescente incluye cualquier acto sexual no consentido, o un intento de acto sexual por parte de otros, con o sin contacto físico (como el voyeurismo o el acoso sexual), además de los actos de trata con fines sexuales, tales como la prostitución y la explotación en línea.
Violencia de pareja (violencia doméstica)
Este tipo de violencia puede ser física, sexual o emocional y es perpetrada por una pareja o ex pareja, especialmente en el contexto de una relación romántica entre adolescentes no casados. Aunque los hombres también pueden ser víctimas, afecta de forma desproporcionada a las mujeres. Las niñas suelen ser víctimas de los matrimonios precoces o forzados.
Acoso
Es el comportamiento agresivo no deseado de una persona o grupo de personas. Da lugar a un daño físico, psicológico o social repetido. Suele ocurrir en las escuelas y otros lugares donde se reúnen niños, niñas y adolescentes, así como a través del Internet.
Violencia juvenil
La violencia juvenil se concentra en los adolescentes y los adultos jóvenes. Se observa con mayor frecuencia en entornos comunitarios entre grupos de conocidos y desconocidos. Puede implicar acoso y agresión física, con o sin armas. A menudo se trata de adolescentes en pandillas.
Violencia en línea
En Internet se producen todo tipo de violencias. Pueden producirse en cualquier dispositivo electrónico conectado a la red: televisión, computador, tablet, teléfono móvil, videocónsola… Los principales tipos de violencia en línea son el ciberacoso, el grooming, el sexting, la violencia sexual y la explotación**.
Todos estos tipos de violencia, si se cometen contra niñas o niños por su sexo biológico o su identidad de género, pueden constituir también violencia de género.
Combatir la violencia contra niños, niñas y adolescentes: las acciones del BICE y sus socios
En la lucha contra la violencia contra los niños, niñas y adolescentes, el BICE y sus socios (asociaciones, ONG, universidades, congregaciones, etc.) desarrollan un enfoque global. En cuatro países de África, América Latina y Europa actúan en tres ámbitos: prevención, apoyo a las víctimas y defensa.
Prevención de la violencia y concientización del buen trato
Algunas formas de abuso siguen siendo socialmente aceptadas como una forma tradicional de crianza de los hijos. En este contexto, son esenciales las acciones de sensibilización sobre el buen trato y contra el uso de la violencia. Porque, recordamos, ninguna violencia contra los niños, niñas y adolescentes es justificable o aceptable, incluso como forma de educación.
El BICE y sus socios locales se comprometen así a sensibilizar a los padres sobre el buen trato y la crianza positiva y responsable. También forman a profesores, directores de escuela y maestros en la educación del cuidado. Y organizan talleres de prevención de la violencia para que los niños, niñas y adolescentes sepan reconocer una situación peligrosa para ellos o para otro. Estos talleres también les permiten ser, a su vez, activos en la promoción de una cultura de tolerancia y buen trato. La participación de los niños, niñas y adolescentes es, en efecto, un pilar del concepto de buen trato: deben poder expresar sus opiniones y construir una imagen positiva de sí mismos.
Hay que recordar que el buen trato se basa en el respeto a la persona, a su dignidad y a su singularidad. Es un conjunto de comportamientos positivos y alentadores, adoptados para uno mismo y para los demás, con el fin de respetar la integridad física, psicológica y emocional del niño, niña o adolescente, teniendo en cuenta su ritmo, sus hábitos, su forma de ser y todas sus especificidades (edad, nivel de madurez, etc.) y garantizar su desarrollo en el momento de su cuidado. En el ámbito de la infancia, el concepto de buen trato se aplica globalmente a la forma de estar con el niño, niña o adolescente, respetando sus libertades y derechos, incluido el derecho a ser escuchado cuando expresa su opinión y necesidades. De este modo, el buen trato fomenta el crecimiento y desarrollo personal del niño, niña o adolescente, así como el reconocimiento, la empatía, la comunicación y el respeto hacia los demás.
Apoyo a los niños víctimas de la violencia
El BICE y sus socios ofrecen apoyo jurídico y psicosocial a niños, niñas y adolescentes víctimas de la violencia y a sus familias. Trabajan en particular en la resiliencia de los niños, niñas y adolescentes. Apoyan la reconstrucción psicológica y física de los niños, niñas y adolescentes víctimas de abusos y les ayudan a poner en marcha un nuevo proyecto de vida.
Para desarrollar las competencias de los profesionales de la protección de la infancia – y mejorar así la atención a niños, niñas y adolescentes – se organizan regularmente cursos de formación. También se imparte formación para investigadores y agentes de policía en el ámbito de las entrevistas con niños, niñas y adolescentes víctimas.
Defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes
Nuestra asociación, el BICE, está muy implicada en velar por la aplicación de los derechos del niño, niña y adolescente y de las leyes de protección de la infancia. Así, acompaña a sus socios sobre el terreno con el objetivo de desarrollar políticas públicas locales de protección integral del niño, niña y adolescente. También ejerce presión contra la violencia contra niños, niñas y adolescentes en los organismos internacionales: el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y el Comité de los Derechos del Niño de la ONU.
**El 75% de los actos de violencia sexual contra un niño, niña o adolescente son cometidos por un familiar (Informe Mundial sobre la Prevención de la Violencia contra los Niños 2020: Resumen Ejecutivo (who.int))
**Definición de los tres actos de abuso en línea: grooming, sexting y explotación en línea: el grooming es cuando alguien establece una relación con un niño, niña o adolescente para abusar sexualmente de él, explotarlo o traficar con él; el sexting es cuando una persona comparte imágenes o vídeos sexuales desnudos o semidesnudos de sí misma o de otros, o envía mensajes de carácter sexual; la explotación sexual en línea se produce cuando se persuade o se coacciona a un niño, niña o adolescente para que cree fotos o vídeos sexualmente explícitos o para que participe en conversaciones sexuales.